Es una fiesta que también estaba perdida y que también hemos recuperado y que consiste en la quema de muñecos alusivos a diferentes escenas de la vida local, andaluza o internacional y que se celebra el día 2 de Febrero.  

Este año (2005) ha habido 86 candelarias registradas, donde se reúnen los vecinos en grupos de 25, 30 ó 100 personas, donde se come, se bebe y se convive hasta altas horas de la madrugada alrededor del fuego.

Desde el ayuntamiento repartimos, en cada una de las candelarias, comida, refrescos y bebidas a fin de fomentar este encuentro colectivo en la calle que anuncia prematuramente la llegada de la primavera.  

Cada año que pasa esta fiesta popular ha ido a más, por la calidad de las críticas, la cantidad de las personas participantes y el tiempo que se permanece en ellas (muchas veces amaneciendo en el día siguiente).

Por supuesto que este convivir alrededor del fuego facilita el encuentro con vecinos u otras personas de nuestro pueblo que por circunstancias de la vida diaria te son difícilmente accesibles. Es por lo que creemos que estas fiestas tienen un gran valor comunitario.